Esas hermosas e inocentes criaturas son un mito. Los unicornios reales son venenosos monstruos come-hombres con enormes colmillos y cuernos afilados. Y solo pueden ser destruidos por descendientes vírgenes de Alejandro Magno.

Afortunadamente, los unicornios han estado extintos por 150 años.

O tal vez no...

Astrid Llewelyn siempre se ha burlado de las excéntricas historias que su madre le contaba sobre unicornios asesinos. Pero, cuando uno de los monstruos ataca a su novio mientras está en el bosque- arruinando así toda posibilidad de que pueda llevarla al baile- Astrid comprende que los unicornios son reales y que son peligrosos, y que tiene un legado familiar que mantener. Su madre la manda a Roma, para ser entrenada como cazadora de unicornios en el antiguo claustro de los cazadores han utilizado por siglos.

Sin embargo, en los claustros no todo es lo que parece. En el exterior, los unicornios esperan para atacar. Y con ello, Astrid se enfrenta a otros, inesperadas amenazas desde ruinas, paredes cubiertas de huesos que vibran poderosamente ante las secretas agendas de sus compañeros cazadores- tal vez los más peligrosos- su creciente atracción por un guapo estudiante de arte... y una relación que podría poner todo en peligro.

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