Un Escaparate Navideño

Dos semanas antes de Navidad, la ciudad de Manhattan se llena de escaparates decorados con raso rojo y verde. Estoy sola frente a los famosos almacenes Vivant, cuando un hombre encantador llamado Aiden me pregunta qué opino sobre la decoración.

«Es una tragedia en oropel», digo, incapaz de mentir. Con un guiño en el ojo, me pide que le proponga una idea mejor. ¿Sabía que era el dueño del lugar? No, lo cual me puso en un aprieto. Ahora estoy trabajando para él, mientras trato de ignorar lo sexy que es. Pero al ser una chica sin demasiada suerte y con un pasado difícil, reconozco una oportunidad cuando la veo. y tengo que hacer que dure.

Pondré todo mi empeño en renovar sus escaparates de Navidad. Trabajaré sin descanso. Y cuando perdamos la batalla frente a la tentación., trataré de recordar que solo estaba aquí mirando escaparates.

 

Un Escaparate Navideño es una lectura perfecta para estar en el mood de las fiestas. En esta historia que es un grumpy/sunshine a la inversa (ella es la grumpy) tenemos a Stella, quién está reconstruyendo su vida y a Aiden un amable ejecutivo de Vivant, una tienda que contrata a Stella como escaparatista. Ninguno podrá negar la atracción que sienten por el otro, pero las cosas son más difíciles de lo que parecen.

Es una historia amena y divertida que se lee muy rápido pero que también trata temas importantes como las segundas oportunidades, las malas influencias y la familia. Aiden me cayó muy bien y me gustó que Stella fuera un personaje balanceado.

Lo que me sorprendió de la historia es lo spicy que fue, ¡eso no lo veía venir! Si les gustan las escenas steamy, sin duda les gustará este libro.

En general es una historia que se disfruta mucho, me pareció original y refrescante y sin duda quiero seguir leyendo los libros de Tessa Bailey (casualmente leí su historia corta de año nuevo como primer libro del año). 

3.5/5

Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar de cortesía