Elise Parte 9

Frank, no sabes cuanto te extrañé
Se quedó callado
Frank, mírame, soy yo Elise.
Frank siguió caminando, iba hacia su motocicleta
Frank, por favor, soy yo, necesito hablar contigo-dijo rogando
Pero nada funcionó Frank se montó en su motocicleta, el pelo negro cayendo sobre sus hombros, la chaqueta de piel ceñida al cuerpo, tan apuesto como siempre. Y entonces una rubia despampanante subió con él.
Frank, te lo ruego no te vayas, tengo un mal presentimiento.

Pero ya era demasiado tarde, Frank se había ido a enfrentar su destino.

-Noooooo!!!!!!-gritó sobresaltada, escurriendo de sudor y después de unos segundos se dio cuenta de que estaba en la oscuridad de su habitación, aún con la ropa puesta y el celular al costado.
Todo había sido un sueño, de nuevo.
Se puso el pijama, se lavó los dientes y de nuevo se metió a la cama pero ya no pudo dormir, no podía dejar de pensar en Frank, y se odio por ello. Se odio por no poder evitar sentir lo que sentía y por no corresponder debidamente lo que Jake sentía por ella.

Cuando los primeros rayos del sol nunca aparecieron en toda la mañana y se percato de que iba a ser un día nublado y probablemente lluvioso no pudo evitar pensar que no era una buena señal.
Fue un par de horas a la librería, acomodo unos cuantos libros que recién llegaban, cambio los que estaban en el aparador y cuando por unos minutos el local se quedo solo con ella y su socia decidió contarle todo.
Y no estás contenta de verle-preguntó curiosa
Estoy emocionada, eso es cierto, pero no estoy segura de que sea por verle, sino por verle bien.
Oh, así quedo clarísimo- musitó confundida
Me refiero a que no se si la emoción por verlo y saber que está bien para acabar con esto de una buena vez o si estoy emocionada por verlo ya que hace mucho que no lo veo.
Y qué acaso no puede ser ambas?
Puede ser, puede ser.

En el fondo deseaba que fuera por una sola causa, una que ayudará a despejar de su mente cualquier duda acerca de qué hacer con Jake. Pero su corazón pensaba otra cosa.