A la mañana siguiente Jake la sorprendió con el desayuno en la cama, aunque era algo temprano para Elise, pero él debía irse al gimnasio antes de ir a trabajar.
Todo esto era un exceso, no es que no le gustará el detalle de su novio, simplemente que estaba llena de sentimientos encontrados, hacia Jake, hacia Frank, hacia ella misma, no sabia lo que sentía y no lo quería averiguar en ese momento así que disfruto de su desayuno antes de despedir a Jake. Se baño y se ducho, con la misma opresión del día anterior, hoy debía llamarlo para acabar con esa situación.
Cuando llego a la librería, Lauren la esperaba con una taza de chocolate caliente, su favorito. Gracias dijo con una sonrisa en el rostro. Lauren siempre había sido una persona muy detallista y conocía muy bien a su amiga, conocía toda la historia de Frank, pero ciertamente no pensaba que eso era lo que le estuviera causando malestar a Elise. Sin embargo Elise no le dijo lo que sucedía, no exactamente, se limito a mencionar que hacia ya demasiado tiempo que no sabía de su exnovio y que tenía deseos de llamarle para ver que tal lo trataba la vida.
Lauren posó sus inquisitivos ojos sobre ella, sabía que eso no le iba a traer buenos resultados, desde su perspectiva nunca era bueno desenterrar lo que hacia tanto tiempo que se había dejado atrás. Elise le aseguró que no había ninguna intención romántica en la acción que quería llevar a cabo y no mentía, simplemente quería asegurarse de que estaba bien.
Para desviar su mirada y su atención sobre el tema le menciono que Jake estaba diferente con ella, que se había comportado de una manera extrañamente adorable. Y aunque a Lauren también le pareció una conducta poco común conociendo tan bien a Jake, dado que ella los había presentado un año y medio atrás, pero le pareció que ya era hora de que su amiga tuviera una relación normal y sana después de todo lo que había sufrido con anterioridad, con Frank.
La librería estaba a rebosar ese día, y así había estado desde que había iniciado el invierno. Si no estaba inundada por gente comprando con anticipo libros para regalar en navidad, se inundaba de gente que disfrutaba de leer un buen material mientras disfrutaba de una taza de bebida caliente y bocadillos, ese era lo que hacia especial el lugar.
Cuando se despejo un poco el lugar, como a eso de la hora de la comida, Elise tomo su celular y marcó el número que ya se había aprendido de memoria después de contemplarlo tanto tiempo… marcó, el teléfono sonó una vez, dos, tres, seis veces y nadie contesto. No creyó que el número estuviera equivocado, Sandy no le dría un número falso, pues tenía curiosidad de saber que era lo que Elise pretendía al intentar llamara a Frank.
Se sintió frustrada, necesitaba hacer algo y el mundo simplemente no conspiraba para que ella pudiera lograrlo, como esas veces que sientes que todo apunta al camino contrario al que tu estás llevando, al camino de la infelicidad, pero no se iba a dar por vencida hasta escuchar que Frank estaba bien.
Cuando llego a la librería, Lauren la esperaba con una taza de chocolate caliente, su favorito. Gracias dijo con una sonrisa en el rostro. Lauren siempre había sido una persona muy detallista y conocía muy bien a su amiga, conocía toda la historia de Frank, pero ciertamente no pensaba que eso era lo que le estuviera causando malestar a Elise. Sin embargo Elise no le dijo lo que sucedía, no exactamente, se limito a mencionar que hacia ya demasiado tiempo que no sabía de su exnovio y que tenía deseos de llamarle para ver que tal lo trataba la vida.Lauren posó sus inquisitivos ojos sobre ella, sabía que eso no le iba a traer buenos resultados, desde su perspectiva nunca era bueno desenterrar lo que hacia tanto tiempo que se había dejado atrás. Elise le aseguró que no había ninguna intención romántica en la acción que quería llevar a cabo y no mentía, simplemente quería asegurarse de que estaba bien.
Para desviar su mirada y su atención sobre el tema le menciono que Jake estaba diferente con ella, que se había comportado de una manera extrañamente adorable. Y aunque a Lauren también le pareció una conducta poco común conociendo tan bien a Jake, dado que ella los había presentado un año y medio atrás, pero le pareció que ya era hora de que su amiga tuviera una relación normal y sana después de todo lo que había sufrido con anterioridad, con Frank.
La librería estaba a rebosar ese día, y así había estado desde que había iniciado el invierno. Si no estaba inundada por gente comprando con anticipo libros para regalar en navidad, se inundaba de gente que disfrutaba de leer un buen material mientras disfrutaba de una taza de bebida caliente y bocadillos, ese era lo que hacia especial el lugar.
Cuando se despejo un poco el lugar, como a eso de la hora de la comida, Elise tomo su celular y marcó el número que ya se había aprendido de memoria después de contemplarlo tanto tiempo… marcó, el teléfono sonó una vez, dos, tres, seis veces y nadie contesto. No creyó que el número estuviera equivocado, Sandy no le dría un número falso, pues tenía curiosidad de saber que era lo que Elise pretendía al intentar llamara a Frank.
Se sintió frustrada, necesitaba hacer algo y el mundo simplemente no conspiraba para que ella pudiera lograrlo, como esas veces que sientes que todo apunta al camino contrario al que tu estás llevando, al camino de la infelicidad, pero no se iba a dar por vencida hasta escuchar que Frank estaba bien.
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