Una obra inquietante

Respira, Anne- Sophie Brasme

Los adolescentes necesitan de la amistad y compañía de sus iguales como el aire que respiran, hasta el extremo de que puede llegar a convertirse en una obsesión enfermiza. No siendo suficiente e! medio afectivo familiar, suponiendo que éste exista, los adolescentes buscan con ahínco el apoyo afectivo de sus amigos para construir a partir de su identidad personal. Ése es el tema central de esta sólida novela: las difíciles relaciones entre dos compañeras cuya amistad apenas oculta la profunda desigualdad en la que se basa su relación. Los celos, las humillaciones, la sumisión, el rencor, son sentimientos básicos que terminarán provocando en Charléne una destructiva obsesión. Respira, escrita por Anne-Sophie Brasme (Metz, 198,4) cuando tenía 16 años, alcanzó un enorme éxito en su país, Francia, porque refleja con sinceridad y crudeza el complejo mundo de la adolescencia. La fuerza de su estilo, de sus personajes y de las situaciones la convierten en un libro para ser leído de un tirón, sobre todo por quienes más próximos se sienten a la autora y a sus personajes: los propios adolescentes.

Cómo la portada lo dice, sí, es una obra inquietante, yo añadiría atrapante también.
¿Cómo saber cuando se ha cruzado la delgada línea entre lo normal y la obsesión?
¿Cómo darse cuenta y qué hacer cuando el amor por alguien más es mayor que el de uno mismo?
¿Hasta que punto puede alguien dejarse llevar por la locura, con tal de poder… respirar?

La escritura es bellísima, la manera de que la autora se expresa es exquisita. De una manera suficientemente descriptiva te va metiendo en la mente de Charlène, en sus pensamientos, sueños, temores e ilusiones.
Es un libro intenso, desde el principio sabes el final, pero quieres conocer que fue lo que orillo a Charléne a tal cosa, que pudo haber hecho Sarah para ganar ese destino tan cruel.
Y ahí estás tú leyendo la historia de está chica perturbada, de una chica que sólo buscaba alguien con quién compartir, pero que al final resulto ser su destrucción.
Esta novela, debut de Brasme no es un libro bonito, pero es un libro grandioso. Hay partes que son fuertes, no porqué haya sangre o sean violentas, sino por lo que te está contando, sus sufrimientos y penas, su mente desquiciada al final, guiada por la locura.
Una obra que debe leerse definitivamente.